jueves, 22 de enero de 2015




Para afilar el hierro, la lima; 
para ser mejor persona, 
el amigo.


Proverbios 27:17 (NTV)

Me encanta hacer Pan!


¿Has tratado de hacer pan alguna vez? tal vez si, y seguramente eres una panadera excelente, yo soy una panadera "amateur", empecé hace muy poco y todavía me peleo con la masa, me encanta amasar, sentir como toda mi energía va transformando el agua, la harina, la levadura y la sal en una materia viva, que crece, se expande, esa energía que comparto con la masa me libera, me descarga de muchas tensiones de mi día, y me encanta como después de un horneado intenso, esta masa se convierte en algo saludable, alimenticio, el primer alimento del mundo. Una maravillosa hogaza de pan!
Para mi es complicado porque para hacer un buen pan se necesita tiempo, y como trabajo fuera de casa siete horas diarias, tiempo no es precisamente algo que me sobre, tal vez sea por eso que mis masas, aunque ricas, no tengan todavía la forma que el pan suele tener. A veces crecen desmesuradamente por un lado más que por otro, otras veces no crecen lo suficiente, o simplemente no crecen!.

Hoy al leer proverbios 27:17 no puedo evitar hacer una similitud.

Comencé a pensar en la amistad y a compararlo con la forma de hacer pan. Y pensé que una verdadera amistad se ha de trabajar. Se ha de amasar como el pan, haciendo que una serie de ingredientes debidamente trabajados, tamizando sus impurezas, golpeando su masa a veces por difíciles circunstancias compartidas, den como resultado algo cálido, confiable, fiel, gozoso, paciente, estimulante.
Al relacionarnos unas con otras intercambiamos sentimientos, pensamientos, experiencias de vida que van transformando nuestra amistad como si de una masa de pan se tratase, es una relación que nos estimula a crecer, a madurar. A ser mejores.
No sé si os pasa como a mí, pero también he de reconocer que la falta de tiempo hace que muchas veces el pan de la amistad nos salga soso, que nuestra relación de amistad sea insípida, no nos sepa a nada, y entonces habrá que sazonar un poquito más con pequeños detalles, como cariño, paciencia, una charla, un café; otras veces nos saldrá demasiado duro, compacto, por falta de tiempo y amasado deberemos ser más sinceras la próxima vez, esa sinceridad que hace que nos miremos a los ojos honestamente y le digamos siempre la verdad a nuestra amiga; o nos habremos olvidado la levadura esa que hace que la masa aumente, si es así, esa conexión inicial que hizo tan fácil el primer encuentro habrá perdido fuerza, frescura y hay que renovarla; o tal vez nos cueste amasar por falta de agua, y es que la masa como la amistad se seca, si le ponemos demasiada harina se vuelve arenosa y no podemos trabajarla, y habrá que añadir más agua, para poder unir todos nuestros ingredientes, para poder amasar una sana y estimulante amistad; una tierna, sabrosa y saludable hogaza de pan.
Me gusta como lo expresa la NTV  "para ser mejor persona, el amigo" y es que solo una buena amistad puede producir en nosotras que seamos mejores, solo una amistad estimulante puede hacer que crezcamos y seamos capaces de "afilar" nuestro carácter, quitar nuestras impurezas;  una buena amistad es como el tamiz de las cosas que se van adhiriendo a nuestra harina, ayudando a airearnos para que podamos integrar mejor el resto de ingredientes.
Pero tampoco puedo, no debo olvidar a quien fue nuestro mayor ejemplo en esto de amasar amistad, en quien antes que nadie fue y es nuestro mejor amigo,

Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a conocer.
Juan 15:15


Quien se hizo nuestro Pan de Vida,

Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
Juan 6:33

Ese que fue amasado hasta el sacrificio, que pasó por el horno de la muerte para poder ofrecernos el alimento que necesitamos para poder crecer en y para él, que cuanto más nos relacionemos con él, más nos aguzará, nos limará, nos tamizará, estimulándonos, dandonos vida abundante y maravillosa.

Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

Juan 6:51

Por eso hermanita, yo quiero siempre comer de ese pan, quiero saber siempre como es el verdadero pan, para que cuando tenga que amasar mi pan, mis relaciones de amistad, tenga un verdadero ejemplo en el que primero se ofreció como mi Pan de Vida, el que me estimula a seguir sus pasos y ser como él.


¿Quieres tú también aprender a tener relación con Dios? ¿Quieres tu aprender a hacer este tipo de amistad? Entonces acompáñame a comer de ese Pan aprendamos juntas a relacionarnos, siguiendo el ejemplo que nos dejó nuestro amado Salvador, así podremos hacer un buen pan, una buena y estimulante amistad.