ROSA BLANCA

10 de octubre de 2018

Aunque El me mate,
en El esperaré;
pero defenderé mis caminos delante de El

JOB 13:15

Mirando a Job pienso que aun me quedaría mucho más por perder, bienes, hijos, familia, todo lo que me queda aquí en la tierra es tuyo Señor.

Pero me siento como un rosal desnudo, han caído todas las flores que lo embellecían, han quedado al descubierto sus espinas agudas y sus ramas desnudas y secas.

Pero tu promesa es verdadera, siento que nuevas flores brotan, ya se ven sus pequeños brotes, son la felicidad de mis hijos, su nueva vida de amor que brota con fuerza y asomando su blanca corola, promesa de amor, de su nueva familia. Bienes que me darás en tu voluntad, como regalo de amor de mi amado esposo, que marchó tranquilo sabiendo que estaría bien. Recuerdos de su amor por mí, de días felices llenos de luz y de pasión.

Otras flores aparecen, fidelidad, amor, el apoyo de mi familia y amigos, y compañeros de luchas que me dan fuerza.

Y la mejor Rosa Blanca, la de tu amor y misericordia, tu protección y justicia sobre mí, que me ampara de los ataques del mal.

La mejor Rosa Blanca la de tu paz sobre todo lo que me das, sobre mi vida, floreciendo esplendorosa y perfumada, cubriendo las penas agudas, cubriendo las secas ramas duras. Reverdeciendo de nuevo. No sé cómo será este nuevo rosal, pero si sé que de Rosas blancas será.